Os he contado muchas veces desde cuándo viene mi gusto por la cocina, pero indudablemente, si hay alguien que me ha inculcado el gusto por la cocina es mi hermano Carlos. Mi hermano es casi 20 años mayor que yo, por lo que en mi infancia tengo muchos momentos vividos con él, casi no me acuerdo cuando vivía con nosotros en casa, pero después de independizarse volvió un tiempo a casa, destinado por su plaza de profesor de instituto, con lo que ahí yo ya tenía 14-15 años y ya hacía mis pinitos en la cocina. Cuando se metía en la cocina, me iba detrás para aprender de él, cuando iba a comprar me iba con él a ver cómo y qué compraba, vamos que el pobre ha tenido que cargar conmigo mucho,jeje.
El otro día mis padres hicieron limpieza en el trastero de casa, y salió un libro que él compró estando en casa de Arguiñano, que mira si hará tiempo que tenía un melenón que ya ni el propio Arguiñano se acordará...pero que está marcado casi entero por mi, mientras él estaba en la cocina, yo ojeaba el libro y marcaba las recetas que haría cuando tuviese mi propia cocina...qué vamos a hacerle hay quien sueña de niña con tener muchos vestidos para ser una princesa, y yo soñaba con hacer recetas.
Ingredientes:
1 cebolla grande.
2 pechugas de pollo.
1 vaso de vino blanco.
1 brick de nata para cocinar.
Aceite de oliva virgen extra.
Pimienta negra molida.
Nuez moscada.
Sal.
Elaboración:
Cortamos la cebolla en juliana.
Ponemos en una tartera, un par de cucharadas de aceite a calentar.
Cuando esté pochadita, cortamos las pechucgas en cuadritos y añadimos.
2 comentarios:
Yo tengo todos los ingredientes listo para hacerlo mañana, me encanta el pollo con nata y yo lo hago igual.
Mil besos, Carmen
Carmen muchas gracias, la verdad que es un plato muy socorrido, porque si lo preparas antes está aún más bueno!!!
Bss1000.
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